Queridos seguidores, hoy quiero compartir con ustedes una oración especial, una que se centra únicamente en dar gracias a nuestro Padre celestial.
Padre, “JEHOVÁ” de infinita bondad, hoy venimos ante Ti no para pedir, sino para agradecer. Reconocemos que Tú conoces nuestras necesidades incluso antes de que las sintamos, y nos provees abundantemente.
Gracias, “JEHOVÁ”, por todo lo que existe y por todo lo que nos has dado, por lo que está en nuestras vidas y por lo que aún está por venir. Gracias por las bendiciones que vemos y por aquellas que aún no hemos descubierto.
Gracias por tu amor incondicional, tu guía constante y tu presencia que nunca nos abandona. Gracias por las respuestas a las oraciones que ni siquiera hemos formulado, porque Tú sabes lo que necesitamos mejor que nosotros mismos.
En cada respiración, en cada latido de nuestro corazón, en cada momento de nuestra vida, decimos ‘gracias’. No hay palabras más poderosas ni más sinceras que estas: gracias, gracias, gracias. Gracias, “JEHOVÁ”, por todo.
En nombre de tu hijo amado, Jesús, vivimos cada día con un corazón lleno de gratitud. Amén.
GRACIAS
